“Como mucha gente sabe, suelo tomarme muy a pecho las cosas en las que creo y aunque mi corazón y mis intenciones siempre son buenas, desafortunadamente a veces mi pasión me pierde y me hace decir cosas que no debería decir”, escribió la cantante en su cuenta de Twitter.
Lovato continuó explicando que cuando eso sucede, se hace sombra a lo realmente importante de esta polémica, que es poner el tema del abuso sobre la mesa.
“Debemos centrarnos en el tema de que las víctimas de abuso físico y sexual tengan miedo de contar sus historias. Es más fácil que tengan que enfrentarse a represalias y acoso que el que vean cómo se hace justicia. Sobre todo las mujeres”, escribió acompañando a una infografía en la que se muestra el bajo porcentaje de acusados que finalmente van a prisión por abuso sexual.
Demi también quiso volver a hacer alusión al regalo de 250,000 dólares que Swift envió a Ke$ha, refiriéndose a ello como “su manera de ayudar”.
“Cada uno tenemos nuestra propia manera de apoyar a los otros, y al final ayudar a las víctimas es lo que cuenta. Al final, el mensaje que quiero que oiga la gente es que está bien que hables del abuso que has sufrido y que, si decides tomar medidas, no estás sola“.
Tras conocerse la donación de Taylor, Demi pareció sugerir que el gesto era una estrategia de la cantante para aumentar su fama sin tener que posicionarse de forma firme.
“Estoy cansada de ver cómo las mujeres utilizan el feminismo y el empoderamiento de las mujeres para potenciar sus marcas sin ser en realidad las que se molestan en tener las conversaciones incómodas. A mí me critican, y me importa una m**rda, porque a alguien tienen que criticar. Por lo menos yo me ensucio las manos“, escribió ayer en su cuenta de Twitter.
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