La cantante Taylor Swift no solo es una experta en ganarse la amistad de las jóvenes estrellas más relevantes del momento -como Gigi Hadid o Cara Delevingne-, sino también en crearse enemigos mortales, entre los que destaca por veteranía Katy Perry, con quien mantiene desde hace tiempo una de las disputas más sonadas de la industria de la música, que supuestamente le sirvió de inspiración para componer su canción 'Bad Blood'.
A pesar de que el conflicto se remonta a 2014, cuando Katy contrató para su gira 'Prism' a algunos de los bailarines de Taylor dejando a esta 'colgada', la tensión entre las dos artistas aún no se ha disipado, según aseguran los padres de la primera.
"Katy acaba de estrenar su single 'Rise' y en él dice claramente: 'Me han puesto entre la espada y la pared, pero yo voy a salir adelante'. Esta es su filosofía en este momento", explica la madre de la cantante, Mary Christine, a la revista Grazia en referencia a la enemistad de su hija con Taylor.
"Pero eso no significa que la disputa se haya terminado", matiza su padre, Keith Hudson.
Aunque el enfrentamiento entre las dos estrellas parecía haberse enfriado en los últimos meses, el DJ Calvin Harris -exnovio de Taylor- volvió a sacarlo a la luz en el marco de su propia guerra contra la de Nashville, a quien acusó de haber intentado destruir su carrera y la de Katy por puro aburrimiento.
"Llegados a este punto me duele mucho que [Taylor] y su equipo estén dispuestos a llegar tan lejos en su intento por hacerme quedar mal. Creo que, si eres feliz en tu nueva relación [con Tom Hiddleston], deberías concentrarte en eso en lugar de intentar destruir a tu exnovio solo por hacer algo. Sé que ya no estás de gira y que necesitas encontrar a alguien más a quien intentar enterrar, como pasó con Katy [Perry], etcétera, pero yo no soy esa persona, lo siento. No voy a permitirlo", aseguraba a través de su cuenta de Twitter.
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