SZA nunca quiso ser cantante. Criada por sus padres bajo la fé musulmana en un barrio predominantemente blanco de las afueras de Nueva York, el camino de Solána Imani Rowe (1990) tendría que haber ido por la vía académica. Su padre, productor en CNN, y su madre, ejecutiva en AT&T, la llevaron a educarse en colegios elitistas donde solía ser la única muchacha negra.
Tenía una educación estricta que le prohibía ver la televisión o escuchar la radio, y un camino académico bien encaminado. SZA llegó a empezar estudios de Biología Marina en la Universidad, pero entonces descubrió la marihuana y empezó a suspender…
…Y finalmente a dejar la carrera. Tras conocer a la gente de TDE mientras vendía merchandising de la gira de “Section.80” de Kendrick Lamar, en 2011, Rowe le dio algunas grabaciones al presidente de la discográfica, Terrence Henderson, que le prometió que le llamaría.
6 años después, SZA es posiblemente la mejor artista de R&B en la actualidad tras su álbum “Ctrl” -publicado por TDE-, una revolución del género en lo musical y también en las letras, donde el concepto de “romántico” vira hacia algo más relacionado con lo rutinario que con lo idílico y con lo carnal antes que con lo eterno. Quizás, una aproximación muy certera a lo que es el amor hoy en día en el mundo occidental.
Porque, ante todo, “Ctrl” es un álbum sobre amor. Solo que no escucharás a SZA decir “te quiero”, “te echo de menos o “eres mi luz”. “Supermodel”, la canción con la que se abre el álbum, es una carta a su expareja en la que, tras decirle que se alegra de que le va bien, le confiesa que se ha acostado con su mejor amigo por venganza tras dejarle tirada el Día de San Valentín.
Luego, en “Love Galore”, SZA y Travis Scott crean el subgénero “Balada Trap” y hablan sin tapujos sobre sus sentimientos en una relación de amantes –“Why you bother me when you know you got a woman?”(¿por qué me molestas cuando sabes que tienes novia?), le pregunta SZA– y sobre el sexo –“let me cum inside ya, let me plan my seed inside ya” (déjame correrme dentro, déjame plantar mi semilla dentro de ti), responde Travis-. Unos roles que, más adelante, replica en “The Weekend”, donde se siente cómoda a ser la de los findes y se lo hace saber a la chica que es la de los días entre semana de 9 a 5.
Dura, real, sincera, transparente. SZA aplica esa forma de relatar las relaciones amorosas al sexo, que tiene una importancia crucial en este trabajo. “Doves in the Wind”, con Kendrick Lamar, es una canción sobre vaginas y “Drew Barrymore” sobre el plan de “Netflix & Chill” que ya sabemos donde acaba. Tras sugerir que “let’s start the Narcos off the episode one”, SZA pregunta en el estribillo “is it warm enough for you inside me?” (¿estás lo suficientemente caliente dentro de mí?).
Pero no todo va sobre amor. “Prom”, la canción más infravalorada del álbum, habla sobre el miedo a hacerse mayor y las inseguridades que entran con los años de si se ha aprovechado el tiempo, “Broken Clocks” trata el paso del tiempo, y “Normal Girl” es un manifiesto a la desesperada en el que SZA reniega de su carácter y aspira a ser alguien “más normal”.
“Ctrl” es una voz sobre lo que supone ser joven hoy en día, pero sin tapujos o medias tintas. SZAhabla claro sobre cómo se siente y la gente se siente identificada con ella porque, además, lo hace sobre canciones brillantes.
Se supone que lo que hace es R&B, pero realmente no sabría catalogar su música. A ratos influenciada por percusiones Trap (“Garden”), en momentos del álbum claramente Indie (“Supermodel”), en otros Jazz (“Go Gina”)…en el plano musical, “Ctrl” es un lugar de donde coinciden, y conviven perfectamente, todos los géneros que han pasado por los auriculares de la artista, que se considera admiradora a partes iguales de Amy Winehouse, Lauryn Hill o Ella Fitzgerald.
“Ctrl” empezó a construirse en 2014. Ha sido un proceso de tres años en el que SZA ha pulido su tormenta de ideas ayudada, entre otros, por Rick Rubin o James Fauntleroy. Mientras que en las letras deja llevar su lado más agresivo, vulnerable e inseguro, en el plano musical la cantante presenta una idea robusta, clara, que sabe que es nueva pero se siente fluida en esa anomalía.
SZA ha marcado el nuevo rumbo de la música R&B en este álbum. Honesto, agresivo, transparente y sin miedo a influenciarse por nada. “Ctrl” va sobre cómo manejar tu vida cuando tienes 20 años, pero no da respuesta. “Es el producto de que no entiendo nada”, dijo la artista a Vogue.
Pero es más provechoso, y real, argumentar tus dudas existenciales que dar respuestas que aten todos los cabos. Más aún cuando no has llegado a los 30.
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