Desde luego, puede que esta performance haya sido la mejor aparición que hayamos visto de Rita Ora hasta la fecha sobre un escenario. El plató del programa del humorista Jimmy Kimmel se convirtió en un moderno apartamento neoyorkino, similar al del videoclip del tema, que Rita y Chris utilizaron como escenario. Ella arrancó la actuación saliendo de un ascensor con dos bailarinas hasta llegar a un supuesto salón, donde esperaba Chris Brown en un sofá adornado con la bandera de UK. Igual que en el vídeo musical de Body On Me, ambos cantan, tontean y se contonean uno con el otro, simulando un rollete entre vecinos.
El directo quedó bien y la puesta en escena resultó ¡espectacular! Fue divertida, creativa, arriesgada y diferente, algo que, esperemos, se note en los charts en los próximos días.
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