Era de esperar que el matrimonio escogiese un nombre tan peculiar para su nueva hija como el de sus hermanos. Ya con su primogénita sorprendieron a todos, llamándola North West (Noroeste) y siguieron en esta misma línea con su hijo Saint West (Santo Oeste). Por esto, conocer el nombre de la pequeña de la casa era casi lo más esperado de todo. Recalcando el “casi”, porque ahora lo que todos desean es ver la primera foto de la familia al completo. Para así, poder poner cara al nuevo miembro del clan Kardashian. Un bebé que seguro compartirá la belleza de sus hermanos.
Sin embargo, esta terrible expectación conlleva, al mismo tiempo, una gran polémica. Pues, tras conocerse el nombre han vuelto a ser víctimas de numerosas críticas sobre su decisión. Ya que no todo el mundo comparte su pasión por la originalidad y el atractivo de combinar los nombres con el apellido.
Así, fue la propia Kim quien confesó el nombre de su pequeña. Tal y como lo hizo al comunicar su nacimiento. Compartió un Tweet en su cuenta personal de esta red social e hizo un enlace a su página web. Una publicación en la que únicamente escribió “Chicago West”, acompañado de la hora en la que nació su hija y de su peso.
De este modo, supimos que era la decisión final de la cantante y el rapero, Kanye West. Algo que no ha sido nada fácil, ya que al nacer le inscribieron en el registro como “babygirl”. Claramente un nombre que no era el definitivo y que algunos lo interpretaron como una forma de ganar tiempo para decidirse. Otros, en cambio, lo consideraron una manera de mantener el secreto para que no se filtrase antes del tweet de Kim. Además, en estos últimos días han aclarado que en su círculo más cercano, apodarán a la pequeña como Chi. Un diminutivo de Chicago que, en este caso se debe pronunciar “Shy”. Dándole ese toque tan glamuroso que tanto gusta a la celebrity.
No es difícil de imaginar que el nombre de su tercera hija tiene un gran significado para la familia. La elección de una ciudad para el nombre de un bebé tiene que tenerlo. Ya lo vimos en el caso de David y Victoria Beckham que, según dicen, se decantaron por llamar a su hijo Brooklyn por ser la ciudad donde lo concibieron.
En cambio, esto no puede ser en el caso de Kim y Kanye. Puesto que su tercera hija ha venido al mundo por gestación subrogada, debido a los problemas de la famosa en sus anteriores embarazos. Al parecer, el motivo que les ha llevado a elegir Chicago es por ser la ciudad donde ha nacido y crecido el artista. Un lugar que para él siempre ha sido muy importante y que ahora siempre tendrá presente.
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